El despliegue de redes WiFi Mesh (wifi de malla o mallada) y el desarrollo del protocolo WiFi 6 nos trasladan hacia una nueva generación de conectividad sin cables. Estas tecnologías ofrecen una mejor gestión de las redes, mayor estabilidad y un aumento de la velocidad de transmisión.
Un enchufe eléctrico y una red WiFi. Esas son algunas prioridades para buena parte de la población mundial. Al menos en esos lugares del globo terráqueo donde casi todos tenemos cubiertas nuestras necesidades primarias.
La creciente demanda de conectividad hace que cualquier mejora sea acogida con los brazos abiertos. Así, el aumento de la penetración de las redes WiFi Mesh o el desarrollo del nuevo estándar WiFi 6 aportan múltiples ventajas, tanto en el ámbito doméstico como en el entorno empresarial.
WiFi Mesh: estabilidad y sencillez
Los sistemas de malla o WiFi Mesh han sido, sin duda, la tecnología más importante de los dos últimos años en el entorno WiFi doméstico. Permiten tener múltiples nodos repartidos por toda la casa, independientemente del tipo de hogar y su distribución, para dar una buena señal en todo el espacio.
Eestas redes crean un área WiFi única donde los dispositivos siempre están conectados al router o punto de acceso más cercano mediante roaming transparente al usuario. Es lo mismo que existe ya en entornos profesionales como oficinas u hoteles, donde vamos conectándonos a diferentes puntos de acceso de forma automática, transparente, pero con una instalación mucho más sencilla y al alcance de todos los bolsillos.
Aunque la tecnología de base sea la misma, en realidad es muy diferente del WiFi convencional. Hasta ahora, las redes tradicionales partían del router instalado por el operador. Este equipo es el centro de emisión Wi-Fi para una casa o empresa. Pero la cobertura se encuentra limitada a una cierta distancia, dependiendo de la forma de la casa u oficina, obstáculos, existencia de distintas alturas, etc., por lo que la cobertura WiFi no siempre es la idónea, creando zonas sin red.
Eso obligaba a buscar la manera de solventar este problema. Las soluciones de extensión de señal WiFi mediante amplificadores de pared o PLC Powerline -datos por la red eléctrica- logran extender la señal, pero crean un área WiFi diferente que obliga a cambiar manualmente al usuario entre la red original del router y la del extensor. Incluso es habitual quedarse ‘enganchado’ al WiFi del router aunque estemos pegados al extensor. Todo esto cambia con WiFi Mesh, puesto que sólo hay un área WiFi. Y según nos vamos moviendo, vamos saltando a la señal del nodo o punto de acceso más cercano de forma automática, y todo ello sin sufrir cortes.
Estas redes Mesh Wifi consisten en “un nodo central, conectado al router del operador, y los demás equipos mesh, satélites, que redistribuyen la señal principal entre sí, permitiendo una cobertura total y estable en toda el área deseada. Hay kits WiFi Mesh desde dos nodos hasta varias unidades para cubrir viviendas o incluso oficinas.
Además, su configuración es muy fácil. Por lo general, se configura un primer equipo siguiendo un asistente en el movil, paso a paso. Basta con conectar los demás equipos, aceptarlos en el asistente y automáticamente quedan configurados. Y todo desde una app de smartphone. No hace falta un ordenador o tener un mínimo conocimiento de informática o WiFi.
Incluso es posible optimizar el rendimiento de la red desde cualquier smartphone. “Entre otras opciones, permite monitorizar en remoto la red y activar o desactivar el WiFi del invitado mediante la aplicación móvil o con un comando de voz para Amazon Alexa. Los principales beneficios que nota el usuario son, sobre todo, en facilitad de uso y administración de las redes. Por ejemplo, se pueden gestionar aspectos como los equipos conectados a la red, tiempo y acceso a determinados sitios web, etc.
WiFi Mesh permite que la red esté preparada para soportar en cualquier punto las tareas más exigentes que internet permite hoy, como realizar retransmisiones en streaming en ultra alta definición o jugar online de forma intensiva a los videojuegos más novedosos.
WiFi 6: máxima velocidad
El mayor avance que ya está avecinandose en el ámbito de la conectividad wireless es el desarrollo del nuevo estándar 802.11ax, conocido como WiFi 6. Se espera que muestre una mejora de rendimiento de cinco a diez veces superior a la de WiFi AC o WiFi5.
Se incide en que WiFi 6 llegará a ser un 55% más rápido que el actual estándar AC en términos de velocidad de transmisión. Además, no sólo afecta a la velocidad de transmisión, aproximadamente hasta 4,9 Gbps, sino que el protocolo WiFi 6 cuenta con hasta 8 canales 256-QAM , adoptando la tecnología Multi User.
Además, este estándar recurre a la tecnología OFDMA (Orthogonal Frequency Divison Multiple Access), que permite el acceso concurrente de dispositivos, hasta cuatro veces superior a la tecnología AC.
Dicha tecnología permite compactar más datos en las ondas de radio ya existentes, aumentando así su eficiencia, lo que conlleva un aumento en la velocidad de datos.
Wifi 6 también aumenta la velocidad en la red de 2.4GHz, al introducir el QAM 1024. Otro punto importante es la disminución del uso de energía, gracias a una mejora en la comunicación entre puntos de acceso y dispositivo de cliente.
WiFi 6 que puede llegar a ofrecer hasta cuatro veces más velocidad de descarga de datos y hasta seis veces más en la velocidad de subida. Además de unas conexiones más rápidas, Wifi 6 ofrece un rendimiento particularmente mejor en redes ocupadas, al permitir tener subcanales más pequeños y dividirlos entre diferentes clientes para una comunicación más eficiente y resistente.
Todavía es muy pronto para un relevo generacional a gran escala, porque si bien ya tenemos routers y puntos de acceso con este nuevo protocolo, estimamos que aún quedan dos años para que sea un estándar realmente útil, debido a la lenta llegada de dispositivos cliente que soporten WiFi 6, condición indispensable para obtener el aumento de rendimiento.
Desde el lanzamiento del estándar 802.11ac o WiFi 5, pasaron alrededor de cinco años hasta que los móviles, portátiles o Smart TV empezaron a integrar tarjetas cliente con soporte WiFi AC. Incluso todavía hay muchos dispositivos que sólo integran tarjetas cliente WiFi N.
Aplicaciones en el ámbito empresarial
Además de su uso en el ámbito doméstico, WiFi Mesh es una solución idónea para pymes. Vemos muchos pequeños negocios, tales como cafeterías, restaurantes, academias o pequeñas oficinas, que tienen toda su red WiFi basada en el router del proveedor de acceso e instalan extensores pensados para el hogar. Es un error en cuanto a rendimiento, ya que las soluciones domésticas no están pensadas para una alta densidad de usuarios. La mayoría de estos negocios pueden solventar esta situación mediante soluciones con kits de dos o tres nodos de Mesh Wifi.
WiFi Mesh facilita el despliegue físico de los equipos, al no tener que cablear los distintos satélites a usar. Por eso, es una solución apropiada para empresas con zonas al aire libre, donde no hay cables; o almacenes estructurados en altura o con distintos módulos, que obligan a obras para un correcto cableado.
En cuanto a WiFi 6, fue diseñado para entornos públicos de alta densidad -aeropuertos, hoteles, centros comerciales, etc.-, pero dado su potente ancho de banda, puede ser utilizado en cualquier ámbito con requerimientos de alto rendimiento, como videoconferencia, streaming, edificios, oficinas e incluso gaming.
Wifi 6 Mesh reducirá la congestión del espacio electromagnético aéreo, disminuyendo las interferencias en las instalaciones de las empresas, que tienden a tener “una alta concentración de equipos WiFi en áreas pequeñas”. También posibilitará el acceso a internet de más equipos, con una velocidad mayor, asegurando que los distintos servicios WiFi de alta demanda funcionen aún mejor.
Otro aspecto a destacar es la simplificación de la gestión por parte del departamento TI, ya que se reducirán los problemas con la red, Además, se considera que significará un ahorro de tiempo, al no haber cortes, así como un ahorro en puntos de acceso, ya que habrá que desplegar menos equipos.