¿Qué es un dimmer?. ¿Que es una bombilla dimmable?. Son preguntas que algunos de nuestros usuarios más newbies en temas de iluminación y domótica nos hacen a menudo. Vamos a intentar aclarar algunas dudas.
Dimmers
Un dimmer que, traducido al castellano es un atenuador de luz, es un dispositivo que nos permite regular la potencia entregada a una lámpara. De tal forma que accionando un mando podremos regular la luz de una estancia. ¿Tendremos que cambiar los interruptores por mandos para poder utilizar dimmers?. No necesariamente. Porque una vez «domotizado» el punto de luz podremos regularlo por software, desde nuestro smartphone o desde un mando a distancia. Los interruptores posteriormente podremos configurarlos para que apaguen o encienda la luz completamente.
Tradicionalmente el componente eléctronico encargado de esta tarea era el TRIAC aunque recientemente se están utilizando transistores MOSFET mucho más eficientes.
Cuando decidimos dar el paso de domotizar nuestra vivienda o negocio, a menudo nos surgen dudas a la hora de adquirir dispositivos para controlar la iluminación. ¿Por qué he de comprar dispositivos que me permitan sólo encender y apagar luces si existen dispositivos que me permiten regular la intensidad de la luz?. O dicho de otra manera, ¿micro switches on-off o dimmers?. O lo que es lo mismo: ¿micro interruptores todo-nada o atenuadores de luz?.
¿Dimmers o interruptores todo/nada?
Los microswitches o microinterruptores Flush 2 Relays del fabricante Qubino son un ejemplo de micromódulo interruptor. Estos emplean tecnología Z-Wave, actúan como un interruptor, es decir, internamente llevan un relé (o en este caso dos) con lo que podremos instalarlo sustituyendo cualquier interruptor físico dado que cortan la corriente eléctrica como lo haría un interruptor. Hay dispositivos similares de otros fabricantes que podéis ver aqui.
Sin embargo los dimmers, de forma general y más concretamente el Flush Dimmer del fabricante Qubino, limitan la potencia entregada a la carga (la lámpara) generalmente acortando la onda senoidal que nos ofrece la red eléctrica como se aprecia en la figura.
Este comportamiento en el que ahora profundizaremos, hace que los microinterruptores funcionen con cualquier tipo de carga, esto es, con cualquier tipo de elemento para iluminación. Pero un tipo de iluminación que está pensada para una onda senoidal como la de la red eléctrica, si intentamos regularla con dimmers que alteran esa onda puedan llegar a tener problemas de los que ahora hablaremos.
Otro punto a tener en cuenta es que en un único dispositivo como el Flush 2 Relays, podremos controlar dos puntos de luz por el mismo precio. Sin embargo los dimmers generalmente sólo permiten controlar un circuito.
Y por último la potencia. El Flush 2 Relays, que es un relé o microswitch Z-Wave permite controlar 920 Watios. Sin embargo el Qubino Flush Dimmer permite controlar sólo 140 Watios. Actualmente los dispositivos de iluminación tienen un consumo muy reducido por lo que este aspecto no suele ser determinante a la hora de elegir un sistema de control de iluminación.
Si atendemos al confort sin dudarlo elegiremos dimmers, dado que siempre podremos hacer que se comporten como microswitches de tal forma que accionando un interruptor apaguen la luz o entreguen toda la potencia y además podremos regular la iluminación cuando deseemos. Pero si atendemos al tema económico o a la potencia puede que interese más instalar microswitches.
Pero el punto más importante a tener en cuenta es el tipo de carga o iluminación que nos funcionará con los dimmers. Y este punto sí es determinante a la hora de hacer nuestra elección.
¿Qué tipo de iluminación son capaces de controlar los dimmers?
En general todas aquellas lámparas o bombillas etiquetadas como dimmables funcionarán con nuestros dimmers Z-Wave. Fácil, ¿no?.
El problema es que los fabricantes de lámparas no suelen etiquetarlas como dimmables y aquí es donde vienen las dudas. Vamos a entrar en los diferentes tipos de iluminación que hay actualmente en el mercado con un poco de historia.
Thomas Edison inventó la bombilla incandescente en 1879. Bueno, mejor dicho, fue el primero que patentó, mejoró la bombilla incandescente y la hizo viable comercialmente. Este tipo de bombillas son completamente resistivas y por tanto son dimmables.
Las bombillas halógenas son una evolución de las incandescentes. Comercialmente están entre nosotros desde 1959 y fueron patentadas por General Electric aunque no se masificó su uso hasta años más tarde. Estas bombillas tienen un mejor rendimiento y producen una luz más clara que las incandescentes. Al igual que las incandescentes son resistivas y dimmables.
En 1976 se inventó la Luz Fluorescente Compacta (CFL por sus siglas en inglés). Producen la misma luminosidad que una bombilla incandescente pero con un menor consumo de energía. Por sus costes de producción no se comercializaron hasta que en 1995 una empresa china redujo sus costes de fabricación y empezaron a ser comercialmente competitivas. En España se empezaron a popularizar un poco más tarde con el sobrenombre de bombillas de bajo consumo. Por cuestiones físicas que no vamos a detallar este tipo de bombillas necesitan un menor voltaje y una mayor frecuencia que la entregada por la red eléctrica. Por esta razón necesitan circuitos electrónicos que se llevan muy mal con el efecto que producen sobre la onda senoidal el dimmado. Por esta razón este tipo de bombillas sólo podrán ser dimmables si el fabricante lo especifica. No se debe conectar una bombilla CFL a un dispositivo dimmer a menos que el fabricante de la bombilla lo especifique. Este tipo de bombillas están en desuso y condenadas a desaparecer al reducir costes las bombillas LED.
La tecnología más avanzada actual en alumbrado es la tecnología LED (Light Emitting Diode). Están construidas a base de agrupar varios elementos de un viejo conocido: el diodo LED. Los diodos LED llevan entre nosotros desde los años 60 y los conocemos como las lucecitas de distintos colores que casi todo aparato electrónico implementa para señalizar que está encendido, por poner un ejemplo. Lo que ha evolucionado recientemente es el rendimiento y el consumo. Un diodo LED trabaja con bajas tensiones y en corriente continua. Al igual que las bombillas CFL necesitan electrónica para poder adaptar la tensión de la red eléctrica. Y dicha electrónica se lleva muy mal con el efecto que produce el variar la función seno de la red eléctrica. Por lo tanto no funcionarán a no ser que el fabricante de la bombilla lo especifique.
Tanto las bombillas LED como las bombillas CFL necesitan reducir la tensión para alimentar la electrónica que requieren. Para ello utilizan dos sistemas MLV (Magnetic Low Voltage) y ELV (Electronic Low Voltage). En el primer caso utilizan transformadores magnéticos mientras que en el segundo caso utilizan circuitos electrónicos de conmutación. Las lámparas que utilizan sistemas ELV obtienen un tamaño más reducido. No obstante hay sistemas de iluminación que el dispositivo MLV o ELV no van acoplados a la lámpara sino que es externo y muchas veces el fabricante lo especifica.
Hay dispositivos para dimmear bombillas, como en los que tendremos la opción de configurar el modo en que se comportan y modifican la entrega de potencia a la carga. Así, podremos elegir configurarlos entre Leading Edge (Fase Inicial) o Trailing Edge (Fase Final) como veíamos en la figura inicial, de tal forma que está comprobado que sistemas ELV funcionan mejor con el modo Trailing Edge y sistemas MLV funcionan mejor con el modo Leading Edge.
¿Qué sucede si nuestra bombilla «no va fina»?
Cuando decimos que una lámpara con la especificación «regulable» (dimmable)«no va fina» en el dimmeado. O no es que no funcione, sino que tiene comportamientos no deseables como que cuando apagamos la luz aún permanezca ligeramente encendida, que se escuche un ruido cuando regulamos cierta intensidad o que se produzcan parpadeos molestos.
Variando ciertos parámetros del dimmer podremos obtener mejores resultados, e incluso acoplando un bypass que algunos fabricantes ofrecen es posible eliminar efectos molestos.
Entre los parámetros con los que podremos jugar estarían el modo (Leading Edge o Trailing Edge), el valor mínimo de dimmer, el valor máximo de dimmer o el tiempo que transcurre hasta que se enciende completamente la lámpara. Algunos módulos dimmer Z-Wave, admiten este tipo de parametrizacion. Qubino Flush Dimmer es de tipo Trailing Edge y Fibaro Dimmer 2 permite configurar ese parametro.
Conclusiones
Como conclusión, para adquirir bombillas a las que podamos variar la intensidad, debemos seleccionarlas dimmables, es decir «regulables». Además deberemos saber si el dimmado que soportan es de tipo Leading Edge (Fase Inicial) o Trailing Edge (Fase Final) para saber si se adaptan bien en tándem al funcionamiento de nuestro dimmer Z-Wave (o de la tecnología que sea). Así, conociendo la lampara o bombilla LED regulable, si esta es Leading Edge (Fase Inicial) o Trailing Edge (Fase Final) deberemos usar un dimmer de igual comportamiento o seleccionar uno con posibilidad de configurarlo como Leading Edge (Fase Inicial) o Trailing Edge (Fase Final).